Los intrépidos excursionistas salimos el sábado 16 temprano en dirección a la Sierra Norte de Sevilla llegando al Albergue de Inturjoven de Constantina, donde dejaron el equipaje. A continuación partimos hacia el Área Recreativa del Molino de Corcho, donde varias familias mas que se atrevieron a desafiar el frío incipiente se nos unieron para pasar el día.
Después de un almuerzo bajo el frío sol de invierno, pudimos disfrutar de un paseo vespertino por el Sendero del Molino de Corcho, un camino precioso que discurre paralelo a la Rivera del del Huéznar.
Al ocaso, nos despedimos de las familias visitantes y regresamos al alojamiento, donde pasamos la velada jugando a juegos de mesa. La cena fue en un restaurante cercano al alojamiento donde degustamos las excelencias de un buen guiso de jabalí y de venado.
El domingo 17, después la colación y salida del alojamiento, nos dirigimos hacia el comienzo del Sendero de los Castañares, sin pasar por el Centro de Visitantes de El Robledo, que se halla en obras.
A la llegada de un claro lleno de jóvenes castaños pasamos un rato entrenidos recogiendo castañas del suelo junto con bayas silvestres que servirán para hacer compotas, mermeladas y cremas, si no gustan crudas o hechas sobre el fuego.
Finalmente, acabamos todos juntos almorzando en un famoso Mesón Asador, donde degustamos la carne ibérica o de ternera hechas en su punto. Con el estomago lleno, cansados pero satisfechos volvimos a la ciudad aprovechando el lubrican.
El domingo 17, después la colación y salida del alojamiento, nos dirigimos hacia el comienzo del Sendero de los Castañares, sin pasar por el Centro de Visitantes de El Robledo, que se halla en obras.
A la llegada de un claro lleno de jóvenes castaños pasamos un rato entrenidos recogiendo castañas del suelo junto con bayas silvestres que servirán para hacer compotas, mermeladas y cremas, si no gustan crudas o hechas sobre el fuego.
Finalmente, acabamos todos juntos almorzando en un famoso Mesón Asador, donde degustamos la carne ibérica o de ternera hechas en su punto. Con el estomago lleno, cansados pero satisfechos volvimos a la ciudad aprovechando el lubrican.
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